La forma de difusión va a depender siempre de la situación en la que se
encuentre el receptor:
1.- Si tiene una fé débil e ignora los preceptos de la religión,
entonces se deberá ser tolerante a sus agresiones, tratando de enseñarle lo que
ignora con buenos modales y paciencia.
Anas narró: Estábamos en la Mezquita junto al Mensajero de Allah cuando
de repente un beduino se puso de pie y comenzó a orinar en el interior de la
misma. Al ver lo que estaba haciendo, los compañeros del Mensajero de Allah
dijeron: Detenedlo! Detenedlo! Entonces el Profeta dijo: "Dejádlo, no lo
interrumpáis!" Y cuando hubo terminado de orinar, el Mensajero de Allah lo
llamó y le dijo: "Las Mezquitas no son para orinar y defecar, sino que
fueron erigidas para recordar a Allah, Todopoderoso, rezar, y recitar el
Corán". Luego ordenó a un hombre traer un recipiente de agua y arrojárlo
sobre la orina. (Bujari y Muslim)
2.- Si tiene una fé débil pero conoce bien los preceptos de la religión,
entonces se le debe exortar con sabiduría para que fortalezca su fé, obedezca a
su Señor y se arrepienta de sus pecados.
Abu Umamah narró: Un joven se presentó ante el Mensajero de Allah y le
dijo: Oh Mensajero de Allah! Autorízame a fornicar . Al oír sus palabras,
quienes estaban presentes lo recriminaron y dijeron: "Calladlo!"
"Calladlo!" Entonces el Profeta le dijo: "Aproxímate!" el
joven se aproximó y sentó cerca del Profeta, quien le preguntó: "¿Te
gustaría que forniquen con tu madre?" Respondió: No, por Allah. Que Allah
me convierta en tu salvación. El Profeta exclamó: "El resto de los hombres
tampoco desean eso para sus madres". Le preguntó: "¿Te gustaría que
fornicaran con tu hija?. Respondió: No, por Allah Oh Mensajero de Allah, Que
Allah me convierta en tu salvación. El Profeta exclamó: "El resto de los
hombres tampoco desean eso para sus hijas". Le preguntó: "¿Te
gustaría que fornicaran con tu hermana?". Respondió: No, por Allah. Que
Allah me convierta en tu salvación. El Profeta exclamó: “El resto de los
hombres tampoco desean eso para sus hermanas”. Le preguntó: “¿Te gustaría que
fornicaran con tus tías?” Respondió: No, por Allah. Que Allah me convierta en
tu salvación. El Profeta exclamó: “El resto de los hombres tampoco desean eso
para sus tías”. Luego puso su mano sobre él y exclamó: “Que Allah perdone tu
pecado, purifique tu corazón y preserve tu castidad”. Después de estas
palabras, el joven no volvió a insistir con ese tema. (Sahih. Ahmad)
3.- Si tiene una fé fuerte pero ignora los preceptos de la religión,
entonces se le debe informar inmediatamente lo que ignora y explicar el peligro
de los pecados, ademas de exhortarle a que enmiende los errores cometidos.
Ibn Abbas narró que el mensajero de Allah vió que un hombre vestía un
anillo de oro, entonces se lo quitó y lo arrojó, lego exclamó: "¿Cómo es
que vosotros tomáis una brasa y os la ponéis en vuestras manos?" Luego de
que el Profeta se fue, le fue dicho: Ahora tomalo y sacale algún provecho.
Entonces el hombre respondió: No, juro por Allah que jamás lo tomaría habiéndolo
arrojado el Profeta. (Muslim)
4.- Si tiene una fé fuerte y conoce bien los preceptos de la religión,
entonces la persona no tiene excusa y se lo debe censurar de forma clara y
manifiesta. Además, se lo debe condenar según las leyes para que sea un
escarmiento para los demás y no sigan su ejemplo.
El Profeta se distanció por el periodo de cincuenta noches de los tres
hombres que no combatieron en la batalla de Tabuk y ordenó a la gente que no
les dirigieran siquiera la palabra por no haber asistido al combate sin un
motivo válido, siendo que eran personas de fé y conocimiento. Finalmente Allah
los perdonó. Ellos eran: Hilal Ibn Umaiiah, Mararah Ibn Ar Rabi y Kab Ibn
Malik. Este suceso se encuentra narrado detalladamente por Al Bujari y Muslim.
Allah dice: " Y también aceptó el arrepentimiento de los tres que
se negaron a participar [de la expedición] . A estos les resultó estrecha la Tierra
a pesar de su vastedad [por la verguenza que sentían] , sus almas se
acongojaron y finalmente comprendieron que no tenían más refugio que Allah.
Luego Él les aceptó su arrepentimiento para que se enmendasen; por cierto que
Allah es Indulgente, Misericordioso" (9:118)
5.- Si
ignora el principio de la fé y los preceptos de la religión, entonces se lo
invita a adorar a Allah y a exclamar Su unicidad, se le enseñan Sus nombres y
atributos, se le informa la recompensa que ha prometido a los creyentes y el
castigo con el que ha amenazado a los incrédulos y se le evidencia la grandeza,
el poderío y la soberanía de Allah. Y recién luego de que la fé se afiance en
su corazón, se le enseñan los preceptos y obligaciones religiosos,
empezando con la oración, siguiendo con
el Zakah y así sucesivamente.
Ibn Abbas
narró que cuando el mensajero de Allah envió a Muadh al Yemen le dijo: "Te
diriges a un pueblo de cristianos y judíos, por ello cuando te encuentres entre
ellos invítalos primeramente a la adoración de Allah. Si reconocen a Allah,
entonces infórmales que Él les ha impuesto realizar cinco oraciones diarias.
Cuando las practiquen, infórmales que Allah les impuso también una contribución
social obligatoria para que sea repartida entre los más necesitados. Cuando
cumplan con esta obligación, recauda el Zakah y evita tomar los bienes más
preciados por ellos". (Bujari y Muslim)
Tomado del
libro Jurisprudencia Islámica
Muhammad
Ibn Ibrahim At Tuwaiyiri
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